Ahora nos acercamos hacia la tracción del V/TO, que se trata de tomar tu visión a largo plazo y aterrizarla para volverla realidad. Eso significa que debes decidir qué hay que hacer este año.
Recuerda, menos siempre es más. La mayoría de las empresas cometen el error de intentar cumplir demasiados objetivos por año. Al tratar de hacer todo al mismo tiempo, terminan logrando muy poco y sintiéndose frustrados. Tuve un cliente que durante los primeros dos años fue muy obstinado respecto a este punto. Le decía que limitara las metas de la empresa de tres a siete, y cada año que fijábamos metas, él agregaba más. Al terminar, la empresa tendría de 12 a 15 metas para el año. Como un reloj, al finalizar el año, lograban muy poco y terminaban frustrados. Al tercer año, finalmente tuvo una revelación: Estaban tratando de hacer demasiado. Con esto en mente, acordamos que el equipo podía escoger solamente tres metas para el siguiente año. Lo hicieron, y al finalizar el año, habían alcanzado las tres metas, incrementado sus ventas por 19 por ciento, y tuvieron el año más rentable en cinco años. Cuando todo es importante, nada es importante. El enfoque EOS te obligará a enfocarte en pocas metas en lugar de muchas. Al hacer eso, lograrás más. Ese es el poder del enfoque.
CÓMO CREAR TU PLAN A UN AÑO
Programa dos horas con tu equipo de liderazgo. Cuando todos estén sentados, escojan una fecha en el futuro. Se recomienda que la fecha sea dentro del año calendario o tu año fiscal, sin importar en qué época del año se encuentren. Así que, si están en julio, fijen la fecha para el 31 de diciembre. Después de ese tiempo, podrás establecer un plan anual, nuevo y completo. Tener un plan anual parcial te permitirá adquirir experiencia con el proceso de ahora para entonces.
Así como con el panorama a tres años, una vez más, decidan los números. ¿Cuál es tu meta anual de ingresos? ¿Cuál es tu objetivo de ganancias? ¿Cuál es el cuantificable? Este número debiera ser consistente con el cuantificable del panorama a tres años.
Teniendo el panorama a tres años en mente, discutan, debatan, y decidan cuáles son las tres a siete prioridades más importantes que deben completarse en este año para que puedan estar encarrilados hacia el panorama a tres años. Estas se convierten en tus metas. Deben ser específicas, cuantificables, y alcanzables. Esto es un punto importante. No puedo decirte cuantas veces, al estar revisando metas anuales a finales del año, observo a clientes discutir respecto a qué realmente significaba la meta, Para evitar esto, la meta debe ser específica, sin dejar lugar a duda. Un tercero deberia poder leerla y saber qué significa. Recuerda, cuantificable significa que lo puedes cuantificar. “Ventas” no es una meta específica, pero “$1 millón en ventas” sí lo es. “Mejorar la satisfacción del cliente” no es una meta específica, pero “incrementar la calificación promedio de los clientes a 9” sí lo es.
“Alcanzable” significa que puede lograrse. Fijar metas irreales es la trampa más grande en la que caen emprendedores. El equipo debe creer que es posible cumplir la meta, de lo contrario, no puedes responsabilizar a alguien por ella. Si cada meta es una “meta flexible”, ¿cómo sabrás qué es el éxito? Las metas se fijan para cumplirlas.
Asegúrate de tener un presupuesto proyectado que respalda tu plan a un año. Muchas empresas fijan metas para el año sin tener una proyección financiera que siquiera confirme que el plan sea viable. Un presupuesto te obligará a confirmar que tienes todos los recursos necesarios para cumplir el plan y que cuando cumplas la meta de ingresos, las ganancias sean realistas. Casi cada vez que se proyecta una meta de ganancias, la discusión los lleva a bajar el número a manera de ser más realista.
Agrega tu plan a un año al V/TO.
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